Raúl “Tinta
brava” Castro, creador de la Falta y Resto, se tomó unos minutos para contestarle
unas preguntas al Diario. Batallador cultural, eminencia de las murgas, músico
ejemplar, gran amigo, tipo de barrio entre otras cosas nos atendió
cordialmente. A continuación la entrevista que se convirtió en charla y que
realmente es interesante.
¿Más o menos
de que trata Carnavalazo, el nuevo show?
Es la historia de tres murgas. Cuenta la historia de
dos murgas: Los eternos cachafaces y “La loca del 19”. Que son diferentes, pero
mantienen la esencia de la murga, critican, mironas, con músicas diferentes
pero terminan haciendo un homenaje a las murgas porque es una reivindicación
del género.
¿La falta y
resto se parece más a una que a otra de las murgas del espectáculo?
Estamos equidistantes. Toma cosas de las situaciones,
trata de innovar, de arriesgar, basándose siempre desde lo clásico. Con las
patas en el barro, del arrabal diciendo lo mismo de diferentes formas. Si
escuchas el discurso de la falta en estos 30 años te das cuenta que decimos lo
mismo pero de forma diferente. Eso es lo creativo.
Esta
entrevista tiene como eje la revolución, el carnavalazo, porque vos ya hiciste
un carnavalazo apenas empezaste la Falta.
Si la verdad es que fue hermoso haber hecho algo que
perduro en el tiempo, que se mantuvo, que ha recreado y que provocó que otros trataran
de hace lo mismo. Te hace sentir muy bien eso. Si lo miras desde ese punto de
vista no fue lo que quisimos de entrada, pero haber hecho la Falta y Resto sí
fue un carnavalazo
Sobre todo
por eso que decís de querer que otros hagan lo mismo, ahí está lo
revolucionario, dar cosas sin esperar nada a cambio.
Si totalmente. Porque se trata no solo de este genero.
Primero fue Uruguay, después entre ríos, argentina y después tratamos de llegar
el mundo. No es solo Falta y Resto es decirle a la gente que se puede
transformar la realidad con alegría, que se puede hacer humor comunitario, que
de última lo que trata es que las cosas profundas puedan ser masivas.
Vayamos un
poco más a la murga. Falta y Resto es como un retruco, o ganar a la
desesperanza. Ir más allá. ¿A que cosas les gana hoy la Falta y Resto?
Vivimos un momento difícil, por más que los gobiernos
están encausados a diferencia de los anteriores. Porque a las puertas del
castillo de la opulencia, a la puerta de los que evolucionan y se compran los
mejores elementos para comunicarse, con la información, están los bárbaros Los
desplazados, los que fueron siempre marginados, y nos daremos cuenta cuando
salten los muros y ataquen. Hay que abrir el corazón y ver que ciertas medidas gubernamentales
no alcanzan. Hay que profundizar y cantar es una obligación moral e inteligente
de pensar en lo que después va a pasar. Por ejemplo quieren bajar la edad de
imputabilidad y me pongo a pensar si los bárbaros no somos nosotros, a eso hay
que echarle la falta y resto. A esas injusticias que todavía vivimos en estas
tierras.
Y ahí la
importancia de la murga como comunicadora, como denunciante, pero sobre todo
como constructora…
Sí. La murga construye desde la alegría. Todo lo que
te digo parece protocolar, pero es la base de la ideología de la murga. Siempre
la bandera es la alegría, la sátira, el cantar con y por la esperanza, buscar
la vuelta para que salga bien. Seguir trabajando y luchando para ir a lugares más
fértiles, para campos mejor cosechados, lugares más humanos.
Cantan con
alegría. Vos como letrista ¿cómo te inspiras para la letra de un carnaval,
siendo que tu pasado es haber escrito en épocas de censura…?
Para mi el escribir es una especia de acto de amor.
Tener muchas cosas adentro y tener que decirlas, pasarlas al papel para que se
hagan realidad. Yo soy todo el día letrista, todo el día pienso nuevos temas. Ando
enamorado, buscando cosas creativas, diferentes, tratando de dar una vuelta de
tuerca. Es estar entusiasmado con lo que haces y grabar, escribir todo el día.
Palabras interesantes, para hacer analizado desde la murga para que se pueda
transformar en un gran chiste o una flecha de amor al espectador
Hablas mucho
del amor. Y aparecen obligadamente las mujeres, ¿por qué no hay mujeres en la
murga?, y la hago extensiva a la pregunta hacia cómo eligen a los integrantes…
Cuando nacimos en 1980, la murga era una expresión de
voces masculinas. Así nacimos y nos mantuvimos. Después las mujeres entraron a
la murga por suerte. Y como se elije, es especial. El murguero no canta con el
estomago, sino con la garganta, como si fuera el coro de la esquina. Y vamos
eligiendo las voces que nos pueden faltar y la gente que tenga espíritu
murguero. Que tenga personalidad, que no sea un soldado, es un ámbito de
libertad donde todos aportan y se puede estar cómodo. Después se va regenerando
por varios motivos, pero sola se recrea, y con mis dos hijos en el presente
entre nosotros, por ejemplo. Pero la murga es universidad, yo aprendo todos los
días por estas cosas también.
El arte de cambiar
Cuando
pensaba carnavalazo lo vi desde las vanguardias. Ustedes siempre fueron
vanguardistas. Como hacer ahora sus melodías, esto se dio ¿porque piensan que
es lo que se viene o por qué?
Desde los ochenta tuvimos muchos autores, y nos dimos
cuenta de que las que perduraban eran las inéditas. Si vos haces un tema tuyo y
la gente la aplaude y se la guarda queda para siempre. En el 2007, mi hijo
Felipe que es el director musical me dijo que haríamos todas las melodías
nosotros. Fue tal vez el año con más éxito y desde ahí empezamos. La falta es
la murga de los músicos dicen y es cierto. Es ponerle los pantalones largos al
género, y estoy seguro que el camino es ese.
¿Cómo ves el
furor de las murgas en Argentina, Córdoba?
Porque plantamos semillas en tierra fértil. Todos los
años venimos al país, y Argentina es un país de artistas. En todos los lugares
la murga pega y se quedan pensando y se quedan con ganas de subir y cantar.
Entonces se forman murgas, que discuten como cantan qué cantan, los personajes,
los actores. La murga es plataforma de salto para los artistas.
La murga logra así una revolución cultural. Porque es
democrática, porque exterioriza desde el arte y representa a los propios tipos
que cantan. Uno habla por si mismo y por eso es necesario que cada grupo tenga
sus murgas, pero que canten, hablen y se diviertan. Estamos en una cruzada de
alegría.
Yo iba a
decir que son embajadores uruguayos, porque van más allá de la murga que llegó
de Cádiz a Uruguay. Y porque si vemos en el diccionario una murga es un
conjunto de tipos que cantan mal. Ustedes superaron esa barrera y además son
embajadores de la alegría por lo que me decís…
Con respecto a las definiciones hay
que ser cuidadosos, sobretodo de las acartonadas de siglos pasados. La murga
construye presente y futuro con definiciones. No sé si somos embajadores de
Uruguay. Pero si de la alegría del barrio, más allá del país. Si te parece más
exquisito, nosotros cantamos para toda Latinoamérica, con la misma opción de
salida, pero con la alegría.
Tinta
Brava lo elegiste cuando te censuraron varias letras. ¿Hoy pensarías otro
sobrenombre?
Me lo puso un amigo. Me dijo como no te van a censurar
si estas con la tinta brava. Fue una obligación que me puso la dictadura pero
el futuro además. Falta y Resto siempre tiene que estar con la tinta brava.
Ironizar sobre todo, por más gobierno bueno que haya. Es buscar el pelo a la
sopa. Pero siempre que se entienda que no es oficialista, porque se perdería el
sentido de la murga. Para reírse de los poderosos y de sí misma. Así después te
podes reír de todo.
¿Cuánta
“Tinta Brava” queda en el tintero?
Solo Dios sabe. Quedan muchas cosas por hacer. Creo
que mientras tenga lucidez, tantos hijos y amigos que me apoyan y con la gente
que me demuestra tanto cariño voy a seguir. Decía el “Canario” Luna: “El día
que mi madre se levante y se vaya mientras esté cantando ahí me retiro”.
Juan José Coronell