Llegó a Córdoba la mítica banda de Reggae
The Wailers. Los jamaiquinos que llegaron a la fama de la mano de Bob Marley
dieron un show con mucha buena vibra en Quality Espacio.
La cola se
hacía cada vez más larga, porque eran varios, muchísimos los que los querían
ver. Si se demoraba en avanzar el drama no llegaba. Genaro, un amigo de la
noche, me diría que “ante tanta cosa positiva de la vida, como es el hecho de
verlos -a los iconos de un genero como ellos- debemos respetarla un poco más,
total ya vamos a entrar y a disfrutar”. Sabias palabras de alguien que citando
a La Vela Puerca se preguntaba “donde iré a parar cargando con mi olor”. Por lo
pronto era momento de entrar y dejarnos llevar, no preguntarnos demasiado.
Las bandas
locales fueron las que armaron la previa de la mejor manera. Demasiado Revueltos, Nuna Malta, DJ Gorax se
repartieron el tiempo y el orgullo de pisar el mismo escenario de The Wailers.
Banda que surgió en 1963, que está próxima a cumplir los 50 años desde que
nació y que cambió la historia de Jamaica y de este genero del rock. Por eso la
presentación en Córdoba era importante. Era verlos en vivo antes de las bodas
de oro.
Y de oro
fue la presentación. Cerca de las 2:30 una gran cantidad de personas esperaba
ansiosa a Aston “Family Man” Barret, miembro fundador de la banda que mostraría
que está intacto a pesar del tiempo. Coming
in from the cold. El segundo tema fue Redemption
song para que la noche ya pasara de ser una posibilidad a ser una realidad.
Y desde allí cada tema fue con un dejo de nostalgia, pero con la sonrisa en la
cara y la mente dejándose llevar junto con el cuerpo.
El festejo
de los 50 años de la independencia jamaiquina se compartió con los que estaban
allí. Ellos también festejaron, lo hicieron bailando y cantando temas como Bad car, We and Dem, Woek, con el poder
de Zion train, Pimpers Paradise y Could
you be loved.
El Revolution
Tour también sirvió para presentar nuevos temas de la banda que en su
historia se presentó ante más de 35 millones de personas y exportó tan bella
música por todos los rincones, con temas como Three Little birds, Jamming, Is this love, No woman no cry, One love
y cerrando con todo la noche al sonar Get
up, stand up y Exodus.
Al final yo
me quedé parado. Parecía que pensaba. De hecho lo hice. Pero fue el recuerdo de
una cita bíblica donde Jesús decía que cuando se reunieran dos o más en su
nombre él estaría ahí. Eso tranquilamente lo pudo escribir también Bob Marley,
o por lo menos yo hubiese querido que lo escribiera él. Porque ante tanta gente
y con tanto reggae me pareció verlo. Juro que pude sentir la presencia de Bob
Marley ahí. No estoy loco.
JUAN JOSÉ CORONELL