En el marco de
los 400 años de la UNC, Alejandro Dolina y su programa La Venganza será
terrible llegó a Córdoba para llevar a cabo su programa en la Sala de las
Américas del Pabellón Argentina.
Por la mañana en Nuestra Radio, Víctor Pintos le
anunciaba que ya había gente haciendo cola. Alejandro no lo quería creer. Él
nunca cree que tantos elogios sean para él. Por más que sospeche que él lo
sospecha.
Así miles de estudiantes, porque la cola iba… No sé
hasta donde iba la cola. En fin miles de estudiantes, muchos de los tantos que
lo escuchan noche a noche. “Yo llegué a las cuatro y ya había gente” me dice
Matías. Él pide que no se empiecen a colar. Y la gente pide que abran las
puertas, porque el viento golpea. Pero la espera saben que va a dar sus frutos,
luego de que Dolina no venga con los suyos desde hace ya un tiempo de esos
largos. Por eso una de las señoras pide pasar ya que tal vez “sea la última vez
que lo vea”. Esa fidelidad genera este sabio urbano.
Por ahí aparece un vendedor de audios del “Negro”.
“Yo los compilé y los grabé”, dice ante la mirada atenta del policía que cuida
el orden y se ríe por los temas que salen desde el acordeón de uno de los
fanáticos del programa que lleva ese nombre desde 1993 cuando se emitía desde
Café Tortoni. Desde allí empezó con estos viajes donde miles llenan salas y
salones y donde el humor y la reflexión se llegan para compartir dos horas.
Los encargados de abrir la noche fueron los chicos
del grupo vocal Cabernet, integrado por Alejandro Dolina, Martín Dolina y
Manuel Moreira. En una hora a pura música y desplegando una calidad de voces
envidiables y admirables, que entre jazz y Les Luthiers, canta Oración del
remanso de una forma espectacular. La gente los aplaude y pide más. Ya están
ahí y no les importa esperar más, saben que la espera dará sus frutos.
Entonces llega la hora. 22:30 marca el reloj, las
luces bajan y el audio que cada día a la medianoche comienza. “La venganza será terrible… un ciclo
oficialista para los opositores, inútil para los oficialistas y funcional para
los inútiles. Con Alejandro Dolina, el que ensaliva los sobres a Carta Abierta;
Patricio Barton, el periodista que 6-7-8 no se atreve a invitar y Jorge Dorio,
un ñandú heterodoxo que pone sus huevos en el mismo lugar donde está…”
El ingreso y la ovación. Para los tres, para esos dos
que acompañan de la mejor manera a Alejandro. Patricio y Jorge se sientan y
escuchan el saludo de Dolina, que avisa que están en Córdoba y casi que grita
“¡Por fin!...”, para que la gente le festeje nuevamente. La primera parte del programa donde se cuenta
alguna cotidianeidad, tuvo como protagonista a los caballos y la falta de
alquileres en Córdoba. Luego, en la parte donde la mitología o hechos
históricos se hacen presentes, el Paraíso de la India tuvo sus páginas.
“Mozo esta sopa tiene un pelo” fue el segmento que
siempre comienza la tercera parte del programa, con la risa como ingrediente
principal y por último el Sordo Gancé, personaje
que da paso a la música, con el Trío sin
nombre. Así el sordo, o Dolina, a pedido dl público regalaron temas de The
Beatles, Coplas del Valle, el tango Barrio Reo y Golondrinas, entre otros,
dieron el paso a la fiesta final.
Las sonrisas y los aplausos de pie fueron la postal.
Afuera el frío castigaba un poco. Pero no importa. La espera dio sus frutos. Y
la venganza fue terrible. Era lo que querían todos.
Fotos y texto: Juan José Coronell