Raly Barrionuevo presentó su último CD Rodar
en el Pabellón Argentina de Ciudad Universitaria. Profesionalismo, para llevar
adelante un show que al principio tuvo fallas técnicas, la magia de sus canciones y más en esta nota.
En el escenario dos bicicletas. Detrás, la
escenografía hace las veces de caminos vistos desde lo alto. Las casas se
notan, pero lo importante son los caminos. ¿Cuántos habrá recorrido Raly para
ser lo que es hoy? ¿Cuántos?
La bici de la tapa del disco está a su costado. Con
ella seguro anduvo, transitó varios de los caminos que lo hicieron desembocar
en este trabajo. El deseo de andar que anunciaba la invitación comenzó con Alma de
rezabailes, Melodía viajera, La Rafa Touriño, Cenizas de tu amor, Un
pájaro canta (con la grandeza de Jacinto Piedra en ella) y Chacarera del cardenal. Allí
comenzaron ciertos desperfectos técnicos que supo sobrellevar de la mejor
manera. Pidió disculpas y anunció que ellos no se escuchaban allí arriba. ¿Y
así y todo se escuchan como s escuchan? Le grita uno de la platea. Y es cierto
porque la cara se le transforma cuando aparecen estos ruidos. Pero él los hace
canción, los hace canto, los hace guitarra, criolla. Entonces no pasa nada,
porque no pasa nada.
Cuando comenzó con su nuevo
CD. En orden original Como el sol,
Mochileros, las malas seguían así que antes de pedir diez minutos de
paciencia, tocó Ey paisano. La gente
no se molesta. En la Sala de las Américas se respira zamba, se respira
chacarera, se respira Raly.
Canciones viajeras
Al volver
pide disculpa y agradece “el aguante”. Y como regalo por esa espera el CD nuevo
comienza a sonar “bien”. Así vuelve Como
el sol y Mochileros, para contar en el primero que todo es una rueda, todo
vuelve a pasar. El sol parece lluvia, La
bienvenida, Al costado del camino, El sueño de los viajeros (con la
sabiduría de que volver es partir otra vez),
Bower siguieron la lista de temas. Todos, hechos en viajes, en los caminos,
en el recorrido. Luna del albigasta, Mujer
de fuego, Niña fuego de la América sagrada (que cantara con la gran Liliana
Herrero en el CD), y Duerme terminaron
esa parte del show.
Antes
comentaría la historia de su tema Mujer
caminante. Esa historia que lo hace estar dentro del libro de Los Hijos de
los Días de Eduardo Galeano, más precisamente en el día 10 de enero. En Distancias, el autor comenta que un
grupo de músicos estaban perdidos en los caminos de Santiago. Al preguntarle a
una niña que apareció en bici, cuanto faltaba ella les respondió: “Falta
menos”. Estas cosas tiene Raly. Ser uno de los hijos de los días de Galeano.
Estas cosas
tiene Raly, ser uno de los hijos de Córdoba. Porque hace 12 años presentaba en
el mismo lugar Circo Criollo, un
antes y un después en su carrera. Por eso los últimos temas fueron repasos de
sus primeras canciones. Cuarto menguante,
Solo tus ojos, Chacarera del sufrido, La atamisqueña, Zamba de usted, Frías,
Eva luna, Chacarera del Exilio, Oye Marcos. Al final Zamba
y acuarela y Somos nosotros fue el mejor cierre.
Las cosas de la vida, esta donde presento Circo Criollo. Eso es rodar.
Eso es que todo vuelve. Y uno quiere que vuelva Raly. Porque se va para volver.
Él lo canta y es así. Porque el canta con los viajes y viceversa. Porque la
vida sin viajes y sin música no es vida. ¿Cuántos caminos recorrió? No sé.
¿Cuántos les queda por recorrer? No sé. Ojalá sean muchos. Ojalá que nunca se
canse de peladear.