“Vamo’ La
Renga con huevo vaya al frente” se escucha, aunque por el contexto debería ser
“de mi corazón”. Es el Orfeo que grita, que expulsa sensaciones y vibraciones
fuertes. En la Gira Indoor de La Renga, este es el lugar elegido para tocar en
Córdoba. Y un lugar, cerrado, íntimo, casi romántico, por otros artistas que
lleva. Y eso es lo llamativo.
El puente que
une al Shopping con el Orfeo se repleta de gente. De remeras negras con la
estrella roja, o blanca o con algo alusivo a La Renga. Se ven más familias y
nenes chicos, se ve una fidelidad que no se ve en otros lugares. Se ve que la
gran familia de la banda tiene su cita.
El reloj marca
21:30 horas y la explosión es casi literal, luego de un video donde lava, y
venas se ven, y los rayos pasan de punta a punta, y el grito mayor paraliza a
los cercanos al lugar. Canibalismo
galáctico se escucha con el mejor sonido que puede escucharse. Eso es lo
bueno del lugar, y es lo que más le gusta a los miles que están saltando allá
abajo en el campo.
El pogo marca
que tienen años en esto, y que tienen una coordinación envidiable por cualquier
coreógrafo. Y uno los envidia, quisiera estar con ellos cuando se escucha Tripa y Corazón. “Que bueno de nuevo
acá, linda gente, muchas gracias. Hicimos esta gira en lugares cerrados para
estar más cerca… A tu lado”, y
sonaba así el tercer tema. “Sentirte a mi lado me hará mucho mejor”
dice la canción y ellos se lo dicen en serio, como para que esta fiesta que
recién empieza no termine más.
Al lado se
para José María y cuenta que es su cumpleaños. “Flor de regalo me doy” y me
abraza, salta, y se deja llevar. Es increíble lo que vive tanta gente por unos
temas. Es increíble el show que están dando ahí, a metros de uno y que regalen
temas como AlgúnRayo, El twist del pibe,
Lo frágil de la locura, Poder, Estalla el mundo, Dioses de terciopelo.
“Este tema y
todos los shows están dedicados a VíctorPoleri, quien fue artífice de muchos
videos nuestros”, comentó y sonó En el
baldío.Chizzo agarra la guitarra acústica y se luce con Llenado de llorar, La balada del diablo y
la muerte, Voy a bailar en la nave del olvido, 2+2=3, hasta que avisa que
se va a “rockear” y vuelve el Orfeo a temblar con Negra es mi alma, negro es mi corazón, Buseca y vino tinto, Psilocybe
mexicana.
A la carga mi rocanrol, que se ve
escrito en una bandera, en otra está el Che que nos mira desde arriba, se ve
gente de La Rioja, de Mendoza, al lado de Bell Ville y José María que me dice
“Escuchá, escuchá”.
Cerca del fin
El Orfeo
parece caerse, parece rengo y si bien suena a un chiste fácil, es así. La banda
con temas como La furia de la bestia
rock, Arte infernal, Oportunidad oportuna, Ruta 40 hace que uno se quede
admirado por el sonido impecable, el juego de luces y la gente. Cada uno vive
su mundo, pero todos los viven con ellos. Ahí al frente están Chizzo, Tanque,
Tete y Manuel que dan lo mejor de sí y agradecen luego de cada tema. “Hay una
razón para seguir” luego de anunciar el final con su voz característica el
líder de la banda, y suena La razón que
te demora.
José María me
confiesa que no vio a Divididos en vivo, “pero si ellos son la aplanadora,
estos son la ametralladora del Rock”, y no está muy equivocado. Suena El Reveldey uno se dejá llevar por el
recuerdo de la tapa del CD con la estrella blanca y el fondo negro. El accionar
de un primo para que uno se acercara al rock, por primera vez hace 15 años con
este tema. El final se acerca y cada vez es más grande el pogo y la excitación
de los que están ahí.
Panic Show, El final es en donde partí y
Hablando de la Libertad fue lo último de lo último. Habría que haber visto
la cara de felicidad de las personas que asistieron. De golpe veo a dos amigos
que se abrazan anticipando el día de ellos, con La Renga de fondo. Y un papá
levanta a su hijo en andas y se lo lleva. La remera extra chica, tapa una
bandera que recuerda parte del tema El revelde que tanto me marcó a mí y a
varios. “Ser socio de esta sociedad me puede matar” se lee y uno se queda
pensando. Uno los mira y sabe que la muerte esta noche, no les importa
demasiado, mientras están en el puente y con lo poco que les queda de voz lo
que todos ya sabemos “que es un sentimiento y no puedo parar”.
Juan José Coronell